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The axiology as a pedagogical foundation to promote a culture of peace in Colombia
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A axiologia como base pedagógica para promover a cultura de paz na Colômbia
Herrera Ucrós Alexandra Cecilia
Recibido: 18 de diciembre 2024/ Aprobado: 18 de marzo 2025 / Publicado: 26 de marzo 2025
Este estudio abordó los desafíos relacionados con la violencia escolar, la práctica de valores y la resolución pacífica de conflictos en contextos escolares de Colombia. Basado en la axiología como fundamento pedagógico, buscó promover actitudes orientadas hacia la convivencia pacífica. Con una metodología cuantitativa, diseño no experimental y enfoque descriptivo, se evaluaron variables como conocimiento teórico, integración y promoción de valores, relevancia de la capacitación docente y acceso a esta. La muestra incluyó 98 docentes, quienes respondieron a un cuestionario con una confiabilidad de 0.98. Los resultados mostraron un conocimiento teórico sobre valores, aunque su integración en actividades educativas es limitada. Los docentes se consideran preparados para manejar conflictos, pero identifican barreras en el acceso a formación y en la creación de entornos seguros. Los hallazgos destacan la necesidad de fortalecer la actualización docente para enfrentar estos retos y garantizar una educación en valores.
This study addressed the challenges related to school violence, the practice of values, and peaceful conflict resolution in Colombian school contexts. Based on axiology as a pedagogical foundation, it sought to promote attitudes oriented towards peaceful coexistence. Using a quantitative methodology, non-experimental design, and descriptive approach, variables such as theoretical knowledge, integration and promotion of values, relevance of teacher training, and access to training were evaluated. The sample included 98 teachers, who responded to a questionnaire with a reliability of 0.98. The results showed a theoretical knowledge of values, although their integration in educational activities is limited. Teachers consider themselves prepared to manage conflict, but identify barriers in accessing training and creating safe
1 Este artículo es derivado de la investigación para optar el título doctor en educación en la Universidad Rafael Belloso Chacín, titulado “Educación para la paz en instituciones educativas del Departamento de Sucre-Colombia.
environments. The findings highlight the need to strengthen teacher training to face these challenges and guarantee values education.
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Este estudo abordou os desafios relacionados com a violência escolar, a prática de valores e a resolução pacífica de conflitos em contextos escolares colombianos. Com base na axiologia como fundamento pedagógico, procurou promover atitudes orientadas para a coexistência pacífica. Utilizando uma metodologia quantitativa, um desenho não experimental e uma abordagem descritiva, foram avaliadas variáveis como o conhecimento teórico, a integração e promoção de valores, a relevância da formação de professores e o acesso à formação. A amostra incluiu 98 professores, que responderam a um questionário com uma fiabilidade de 0,98. Os resultados revelaram um conhecimento teórico dos valores, embora a sua integração nas actividades educativas seja limitada. Os professores consideram-se preparados para gerir conflitos, mas identificam barreiras no acesso à formação e na criação de ambientes seguros. Os resultados evidenciam a necessidade de reforçar a formação dos professores para enfrentar estes desafios e garantir a educação para os valores.
La axiología, como rama de la filosofía que estudia los valores, juega un papel fundamental en la educación, especialmente en la promoción de la cultura de paz. Para Rosas (2024) este enfoque se centra en la importancia de inculcar valores éticos y morales que fomenten la convivencia pacífica, la tolerancia y el respeto entre las personas. Según Barreto et al. (2024) en el contexto educativo, la axiología juega un papel preponderante al fomentar un ambiente que valore las diferencias y promueva la resolución pacífica de los conflictos. De allí que a través de la enseñanza de valores como la empatía, la justicia y la solidaridad, los educadores puedan ayudar a los estudiantes a desarrollar una comprensión sobre la importancia de respetar la diversidad y a construir relaciones basadas en el respeto mutuo.
Además, proporciona un marco para que los educadores reflexionen sobre su práctica docente y la misión de las instituciones educativas, puesto que, al incorporar la enseñanza de valores en el currículo, se puede contribuir a formar ciudadanos responsables y comprometidos con la construcción de una sociedad justa y pacífica (Rosas, 2024). Por lo tanto, es fundamental vigorizar ambientes educativos pacíficos a través de la promoción de una cultura de paz, dado que permite el fomento de los valores que son necesarios para el entendimiento y la armonía en la convivencia social. La educación axiológica no solo enriquece el proceso de aprendizaje, sino que también prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual de manera constructiva y respetuosa.
Los índices de conflictividad en Colombia reflejan la complejidad social y los múltiples factores que han influido en la convivencia y la seguridad en el país. Entre estos indicadores se encuentra la tasa de homicidios que, de acuerdo con la Policía Nacional (base de datos de Siedco), disminuyeron cerca de un 0,2% en 2023, aunque ha mostrado una tendencia a la baja desde los años violentos del conflicto, sigue siendo preocupante. En 2023, la tasa fue de alrededor de 25 homicidios por cada 100.000 habitantes (Villamizar, 2018).
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Por otro lado, según Restrepo y Aponte (2009), el desplazamiento forzado ha ocasionado graves consecuencias sociales, con 8 millones de personas desplazadas por la violencia a lo largo de los años. Sin embargo, a pesar de la firma del Acuerdo de Paz en 2016, los desplazamientos continúan debido a la presencia de nuevos actores armados ilegales. A esta problemática se suman los ataques y asesinatos contra líderes sociales y defensores de derechos humanos, con cifras devastadoras: desde 2016 se han registrado 1.500 asesinatos, según datos de la Defensoría del Pueblo (López y Serrano, 2024).
En este sentido, Villamizar (2018) sostiene que el conflicto armado en Colombia, que se prolongó durante 50 años, ha dejado profundas cicatrices en la sociedad, la economía y la política del país. Uno de sus mayores impactos ha sido el desplazamiento masivo, que ha desintegrado comunidades y dejado a muchas familias en situación de vulnerabilidad, incrementando la pobreza y la desigualdad. Asimismo, González (2014) considera que la prolongada violencia también debilitó la confianza en las instituciones del Estado, debido a la percepción de corrupción, impunidad y falta de protección para la ciudadanía. En el ámbito económico, el conflicto generó pérdidas significativas al destruir infraestructura, limitar el desarrollo agrícola y afectar la inversión extranjera.
Cabe destacar que según Quintero-Mejía et al., (2024), las secuelas psicosociales también han sido profundas, afectando a las víctimas directas e indirectas del conflicto, que han experimentado traumas y dificultades emocionales que persisten hasta hoy. La violencia dejó marcas en la salud mental de individuos y comunidades, que enfrentan desafíos para superar estos traumas incluso después de la firma del Acuerdo de Paz, lo que indica que, el conflicto armado en Colombia ha tenido un impacto devastador en varias dimensiones de la vida nacional. Aunque el Acuerdo de Paz con las FARC fue un paso significativo, el país enfrenta importantes retos para lograr la reparación de las víctimas, la reconstrucción del tejido social y el fortalecimiento institucional, que son necesarios para consolidar una paz duradera y efectiva.
Por su parte, Molina y Ramírez (2013) y Vidal (2023) incluir la axiología en el trabajo por la paz en las instituciones educativas es importante, puesto que esta disciplina se centra en el
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estudio de los valores y su importancia en la formación integral de los estudiantes. La axiología permite fomentar una cultura de paz al promover valores fundamentales como la justicia, la tolerancia, el respeto y la empatía, ya que al integrar estos valores en el currículo y en las dinámicas escolares, se contribuye a la construcción de un ambiente educativo que favorece la convivencia pacífica y la resolución constructiva de conflictos. Para Pardo (2020), al educar a los estudiantes en torno a la importancia de estos valores, se les empodera para convertirse en agentes de cambio en sus comunidades, fomentando una sociedad más cohesionada y pacífica.
Para Acosta y Villalba (2022) la educación para la paz en Colombia es esencial, debido a que el país ha experimentado décadas de conflicto armado y violencia, las cuales, han dejado profundas huellas en la sociedad. Por ello, la implementación de programas enfocados a la convivencia escolar pacífica, contribuye a cultivar una cultura de entendimiento, tolerancia y resolución pacífica de conflictos, elementos clave para construir un futuro más armonioso y cohesionado.
Igualmente, la educación para la paz contribuye a la formación de ciudadanos responsables y comprometidos con la construcción de una sociedad justa. Al enseñar a los estudiantes habilidades de comunicación, empatía y colaboración, se les prepara para enfrentar desafíos sociales de manera constructiva. Esto no solo beneficia a los individuos, sino que también fortalece la comunidad en su conjunto, promoviendo la participación activa en la vida cívica y el respeto por los derechos humanos (Acosta y Villalba, 2022).
Ahora bien, este trabajo surgió por una necesidad de comprender los comportamientos agresivos o violentos en los estudiantes colombianos, los cuales se manifiestan a través de peleas, insultos y acoso entre compañeros. Estos actos no solo afectan la convivencia escolar, sino que también deterioran el clima emocional en el aula, dificultando el aprendizaje. Asimismo, otro síntoma significativo observado es la dificultad en la resolución de conflictos. Muchos estudiantes reaccionan de manera impulsiva ante desacuerdos o problemas, sin intentar buscar soluciones pacíficas o dialogadas. Esto genera un ambiente hostil y perpetua ciclos de violencia o malentendidos. La falta de habilidades para gestionar sus emociones y las de los demás contribuye a un contexto en el que prevalecen las disputas en lugar de la cooperación.
Igualmente, se evidenció una actitud de intolerancia hacia la diversidad, ya sea en términos de raza, género, orientación sexual o capacidades. Esta intolerancia puede manifestarse en comentarios despectivos o en la exclusión de compañeros que son percibidos como diferentes. Tal comportamiento no solo limita la capacidad de los estudiantes para interactuar
de manera positiva con quienes los rodean, sino que también priva a la comunidad educativa de los beneficios que aporta una cultura inclusiva
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Por último, los estudiantes manifestaron falta de habilidades comunicativas efectivas, lo que es un factor que dificulta el diálogo y la cooperación entre los estudiantes. En este sentido, cuando los jóvenes no pueden expresar sus pensamientos y sentimientos de manera clara y respetuosa, se agravan los malentendidos y las tensiones. Esta situación subraya la importancia de implementar enfoques pedagógicos que no solo aborden estas preocupaciones, sino que también promuevan la axiología como fundamento de una educación que fomente la paz y la convivencia armónica. Por todo ello, el estudio se propuso como objetivo analizar el fundamento de la axiología como base pedagógica para la promoción la cultura de paz en Colombia. Para alcanzar este objetivo, se definieron como criterios de análisis de la información los siguientes aspectos: conocimiento, integración y promoción de los valores, acceso, relevancia y autoevaluación de la capacitación.
La metodología del estudio se enmarcó en el paradigma positivista, caracterizado por la búsqueda de conocimiento objetivo y verificable, Se centró en la observación, la medición y el análisis de datos cuantificables para establecer relaciones y formular teorías (Hernández- Sampieri y Mendoza, 2018). Bajo esta perspectiva, se privilegió el enfoque cuantitativo, el cual, de acuerdo con Acosta (2023), facilita la recolección y el análisis de datos numéricos para identificar patrones y tendencias susceptibles de generalización.
En cuanto al tipo de investigación, el estudio se ajusta a los procesos de la investigación analítica, la cual según Hernández-Sampieri y Mendoza (2018) tiene como objetivo examinar las variables de estudio sin manipularlas, va más allá de la simple descripción de fenómenos, enfocándose en indagar y entender las relaciones causales entre variables. Sus variables fueron: la axiología y la cultura de paz en el contexto educativo, permitiendo identificar la relación entre los valores educativos y la promoción de la paz.
Considerando las características de las variables, el estudio alcanza un nivel analítico, el cual según Arias (2004), implica la descomposición de datos numéricos en partes más pequeñas para explorar relaciones y patrones mediante métodos estadísticos. Este nivel de análisis permite examinar cómo la axiología influye en la cultura de paz y cómo estos pueden ser promovidos en las instituciones educativas. En estudios cuantitativos, el análisis detallado y el enfoque analítico son esenciales para comprender las interrelaciones entre variables para
examinar las relaciones y patrones, permitiendo un entendimiento más profundo del fenómeno.
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La población objeto de estudio estuvo constituida por 98 docentes, seleccionados mediante criterios de inclusión entre los que se consideraron; la experiencia docente mínima de tres años en educación, la disposición para participar en el estudio, y el interés en la promoción de valores y la cultura de paz en el aula. Para la recolección de datos, se aplicó un cuestionario diseñado específicamente para obtener información sobre la percepción de los docentes sobre la axiología y su influencia en la cultura de paz, el cual fue validado por expertos en el área lo que garantizó la fiabilidad y pertinencia de las preguntas formuladas. El análisis de los datos se realizó utilizando el software SPSS, que permitió llevar a cabo análisis estadísticos descriptivos para ofrecer una visión clara de la percepción de los docentes sobre la axiología y su influencia en la cultura de paz.
Para analizar los resultados se estableció inicialmente una tabla 1 con los criterios establecidos para cada indicador, es decir, se especifica exactamente lo que se buscó medir.
Criterios evaluados
Dimensiones | Criterio de análisis | Criterio evaluado |
Axiología en la Práctica Educativa | Conocimiento de Valores | Grado de familiaridad de los docentes con los valores fundamentales de la axiología. |
Integración de Valores | ||
Promoción de Valores en Estudiantes | Estrategias utilizadas por los docentes para fomentar valores como la empatía, el respeto y la solidaridad entre los estudiantes | |
Cultura de Paz en el Aula | Ambiente de Aprendizaje | Percepción de los docentes sobre la existencia de un ambiente de aprendizaje seguro y respetuoso en el aula. |
Manejo de Conflictos | Capacidades de los docentes para resolver conflictos entre estudiantes de manera pacífica y constructiva. | |
Participación Estudiantil | Grado en que se promueve la participación activa de los estudiantes en la toma de decisiones que afectan su entorno escolar. | |
Formación y Capacitación Docente | Formación y conocimiento docente | Oportunidades que tienen los docentes para recibir formación en axiología y cultura de paz. |
Relevancia de la Capacitación | Evaluación de la efectividad y pertinencia de los programas de capacitación en relación con la enseñanza de valores y la cultura de paz | |
Autoevaluación del Docente | Percepción de los docentes sobre su propia preparación y habilidades para enseñar valores y promover la cultura de paz. |
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En la tabla 1 se establecieron criterios de evaluación específicos para cada indicador con el propósito de conocer las competencias y percepciones de los docentes en relación con la axiología, la cultura de paz y su formación profesional. A continuación, se describen los ítems considerados al analizar cada uno de los criterios. En relación de la "axiología en la práctica educativa", los aspectos tienen en cuenta la familiaridad de los docentes con los valores fundamentales y las estrategias implementadas para promover estos valores en los estudiantes, puesto que es vital para el desarrollo de una educación integral que fomente la empatía, el respeto y la solidaridad. Por su parte en el criterio "cultura de paz en el aula", se consideran aspectos como la percepción del ambiente de aprendizaje, la capacidad de manejo de conflictos y la promoción de la participación estudiantil, aspecto relevante para crear un entorno seguro y colaborativo que favorezca el aprendizaje.
Finalmente, en la "formación y capacitación docente", se pregunta sobre el acceso y la relevancia de la capacitación recibida por los docentes, así como su autoevaluación, aspectos fundamentales para garantizar que estén preparados y capacitados para enseñar valores y promover una cultura de paz efectiva en sus aulas. Estos criterios permiten una comprensión integral del desempeño docente y el contexto educativo en el que se desenvuelven.
Dimensión axiología en la práctica educativa
Opciones de respuestas | |||||||
Dimensiones | Indicador e Ítems | Siempre | Algunas veces | Nunca | |||
Fr | % | Fr | % | Fr | % | ||
Conocimiento de los Valores fundamentales de la axiología | 5 | 5.1 | 43 | 43.9 | 50 | 51.0 | |
Integración de Valores axiológicos en sus actividades y planeaciones educativas | 21 | 31.3 | 33 | 27.7 | 44 | 41.0 | |
Axiología en la Práctica Educativa | |||||||
Promoción de Valores para fomentar valores la empatía, el respeto y la solidaridad entre sus estudiantes | 30 | 30.6 | 50 | 51.0 | 18 | 18.4 | |
La tabla 2 refleja los resultados obtenidos en las respuestas docentes, luego de la aplicación del cuestionario análisis sobre la implementación de valores en la práctica educativa de los docentes, estructurada en la dimensión "Axiología en la Práctica Educativa". Este aspecto se evaluó a través de tres indicadores: conocimiento de valores, integración de valores y promoción de valores en estudiantes, con opciones de respuesta de frecuencia ("Siempre", "Algunas veces" y "Nunca"). En relación con el conocimiento de valores, solo el 5.1% de los docentes reportó estar siempre familiarizado con los valores fundamentales de la axiología.
En contraste, un 51.0% indicó que "Nunca" se siente familiarizado con estos principios, lo cual sugiere que una gran mayoría de docentes podría beneficiarse de una mayor formación en esta área. El 43.9% restante se familiariza con los valores "Algunas veces", lo cual indica que el conocimiento de valores entre los docentes es intermitente y probablemente
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Respecto a la “integración de valores en actividades y planeaciones educativas”, el 31.3% de los docentes lo hace de manera constante ("Siempre"), mientras que un 27.7% reporta hacerlo "Algunas veces" y un 41% "Nunca". Esto revela que solo una minoría de los docentes integra valores en su planificación con regularidad, mientras que una mayoría, al hacerlo de forma esporádica o no hacerlo en absoluto, muestra la necesidad de un enfoque más estructurado para que los valores se incluyan consistentemente en las actividades educativas.
En cuanto a la promoción de valores entre los estudiantes, el 30.6% de los docentes emplean estrategias para fomentar valores como la empatía, el respeto y la solidaridad "Siempre", mientras que el 51.0% lo hace "Algunas veces". Esto sugiere que, aunque existe una tendencia hacia la promoción de valores, no todos los docentes lo realizan de forma constante. Un 18.4% de los docentes indicó que "Nunca" utiliza estrategias para promover estos valores.
Dimensión cultura de paz en el aula
Opciones de respuestas | |||||||
Dimensiones | Indicadores e ítems | Siempre | Algunas veces | Nunca | |||
Fr | % | Fr | % | Fr | % | ||
Ambiente de Aprendizaje | 30 | 30.4 | 53 | 54.0 | 15 | 15.6 | |
Cultura de Paz en el Aula | |||||||
Manejo de Conflictos | 54 | 55.1 | 44 | 44.9 | 0 | 0.0 | |
Participación Estudiantil | 53 | 54.0 | 40 | 40.8 | 5 | 5.1 | |
La tabla 3 revela información sobre cómo los docentes perciben y promueven un entorno de aprendizaje pacífico y participativo. Los resultados están organizados en tres indicadores: ambiente de aprendizaje, manejo de conflictos y participación estudiantil. Las opciones de respuesta varían entre "Siempre", "Algunas veces" y "Nunca", con frecuencias absolutas y porcentajes que ilustran la presencia de estas prácticas en el aula. Para el primer indicador, "Ambiente de Aprendizaje", el 30.4% de los docentes señaló que "Siempre" perciben un ambiente seguro y respetuoso en sus aulas, mientras que la mayoría, un 54.0%, indicó que esto ocurre "Algunas veces". Un 15.6% respondió que "Nunca" perciben este tipo de ambiente.
En cuanto al indicador "Manejo de Conflictos", el 55.1% de los docentes expresó que se
sienten capacitados "Siempre" para resolver conflictos de manera pacífica y constructiva, mientras que un 44.9% respondió "Algunas veces". Respecto a la "Participación Estudiantil", el 54.0% de los docentes afirmó que "Siempre" promueven la participación activa de los estudiantes en la toma de decisiones, mientras que el 40.8% lo hace "Algunas veces" y solo un 5.1% respondió "Nunca".
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Dimensión formación y capacitación docente
Opciones de respuestas | |||||||
Dimensiones | Indicadores e ítems | Siempre | Algunas veces | Nunca | |||
Fr | F% | Fr | F% | Fr | F% | ||
Formación y conocimiento docente | 10 | 10.2 | 32 | 32.7 | 56 | 57.1 | |
Formación y Capacitación Docente | |||||||
Relevancia de la Capacitación | 16 | 16.3 | 30 | 30.6 | 52 | 53.0 | |
Autoevaluación del Docente | 19 | 19.4 | 38 | 38.8 | 41 | 41.8 | |
La tabla 4 refleja cómo los docentes perciben sus oportunidades de capacitación en axiología y cultura de paz, así como su preparación para enseñar estos temas en el aula. La dimensión se organiza en tres indicadores: acceso a capacitación, relevancia de la capacitación y autoevaluación del docente, con opciones de respuesta que incluyen "Siempre", "Algunas veces" y "Nunca". En el indicador de Formación y Conocimiento Docente, la mayoría de los docentes, con un 57.1%, respondió "Nunca" tener oportunidades para recibir formación en axiología y cultura de paz. Esta tendencia señala una carencia notable de acceso a capacitación en estos temas. Un 32.7% respondió "Algunas veces", lo cual indica que solo una minoría cuenta con una oportunidad ocasional de capacitación. Finalmente, un escaso 10.2% señaló "Siempre" tener acceso a formación en esta área.
Respecto al indicador de Relevancia de la Capacitación, el 53.0% de los docentes indicó que "Nunca" consideran que los programas de formación disponibles sean efectivos y pertinentes para la enseñanza de valores y cultura de paz. Esto sugiere una percepción mayoritariamente negativa sobre la utilidad de la capacitación ofrecida. El 30.6% de los encuestados respondió "Algunas veces", lo que refleja una evaluación parcial o inconsistente de la relevancia de estos programas. Finalmente, solo un 16.3% de los docentes afirmó que "Siempre" encuentra estos programas efectivos, ésto destaca la necesidad de revisar y adaptar el contenido de la capacitación para que sea más aplicable en el contexto escolar.
En el indicador de Autoevaluación del Docente, el 41.8% de los docentes señaló "Nunca"
considerarse preparados ni tener las habilidades necesarias para enseñar valores y promover la cultura de paz, lo que pone de manifiesto una falta de confianza en sus propias competencias en esta área. Un 38.8% manifestó estar preparado "Algunas veces", lo cual sugiere una percepción mixta en cuanto a su autoeficacia. Por último, solo un 19.4% indicó "Siempre" sentirse competente para abordar estos temas.
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Al contrastar los resultados con algunas teorías se tiene que según Agüero (2013) el conocimiento de valores es fundamental en el contexto educativo, ya que permite a los docentes tener una comprensión sólida de los principios éticos y morales que deben guiar su práctica. Para Vidal (2023) este conocimiento no solo influye en la manera en que los educadores interactúan con sus estudiantes, sino que también se refleja en la formación integral de los alumnos, quienes aprenden a valorar aspectos como la justicia, la empatía y el respeto.
De acuerdo con Hernández et al., (2018) un docente familiarizado con estos valores puede servir como modelo a seguir, ayudando a los estudiantes a internalizar y aplicar estos principios en su vida diaria, lo que es sumamente fundamental para formar ciudadanos responsables y comprometidos con su entorno. Asimismo, Expósito (2020) señala que la integración de valores en las actividades y planeaciones educativas es igualmente importante, dado que transforma la teoría en práctica; además, al incorporar valores axiológicos en su enseñanza, los docentes crean un ambiente donde se fomenta el desarrollo personal y social de los estudiantes.
A criterio de Gozón y Guzón (2017) esta integración permite que los valores se conviertan en parte del proceso de aprendizaje, facilitando la reflexión crítica sobre su aplicación en situaciones reales. Así, los estudiantes no solo aprenden sobre valores, sino que también los viven, desarrollando habilidades socioemocionales y comportamientos que les permitirán interactuar de manera positiva con sus compañeros y la comunidad en general.
Dentro de este orden de ideas, Rodríguez (2019) resalta que la promoción de valores en los estudiantes es una acción relevante que los educadores deben llevar a cabo para garantizar un desarrollo integral en sus alumnos. Al emplear estrategias como el aprendizaje colaborativo y actividades que fomentan la empatía, los docentes pueden cultivar un ambiente de respeto y solidaridad entre los estudiantes. Esta promoción no solo contribuye a la formación de una cultura escolar positiva, sino que también prepara a los estudiantes para enfrentar desafíos en su vida cotidiana, al proporcionarles herramientas para resolver
conflictos y comunicarse de manera efectiva, porque, al hacerlo, se construye una base sólida para el desarrollo de competencias ciudadanas que son importantes en una sociedad diversa y en constante cambio.
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Por otra parte, Mesa-Manosalva (2022) sostiene que el ambiente de aprendizaje es fundamental para establecer una cultura de paz en el aula, por lo que un entorno seguro y respetuoso fomenta el desarrollo de relaciones interpersonales sanas entre estudiantes y docentes. Para Requeiro-Almeida (2024) cuando los educadores perciben que existe un ambiente de aprendizaje positivo, son más propensos a promover interacciones constructivas que refuercen los valores de respeto y solidaridad. De acuerdo con Martínez (2018) un escenario de aprendizaje que prioriza la paz se traduce en una mayor motivación y disposición para participar, lo que a su vez refuerza la comunidad escolar y el sentido de pertenencia entre los alumnos.
Desde la perspectiva de Torres et al. (2020) el manejo de conflictos es otro pilar fundamental de una cultura de paz, puesto que se trata de la capacidad de los docentes para resolver desavenencias de manera pacífica y constructiva. Según Rentería-Restrepo (2019) la habilidad para abordar conflictos de forma efectiva no solo beneficia a los estudiantes directamente involucrados, sino que también envía un mensaje claro sobre la importancia de la resolución pacífica de problemas en la comunidad educativa.
Para Mora et al. (2023), cuando los docentes utilizan estrategias de mediación y diálogo, enseñan a los estudiantes a gestionar sus propios conflictos, promoviendo así habilidades sociales y emocionales que son vitales para su desarrollo integral. Un manejo de conflictos adecuado crea un clima de confianza y respeto en el aula, donde los estudiantes pueden aprender y crecer en un entorno libre de violencia y hostilidad.
Asimismo, Martínez (2018), sostiene que la participación estudiantil es decisiva para fortalecer la cultura de paz, por cuanto alienta a los estudiantes a involucrarse activamente en la toma de decisiones sobre su entorno escolar les otorga un sentido de responsabilidad y pertenencia. Fomentar la participación no solo ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de liderazgo y colaboración, sino que también les permite expresar sus opiniones y sentirse valorados dentro de la comunidad escolar. Este empoderamiento es prioritario para construir una cultura de paz, debido a que promueve un ambiente en el que todos los miembros de la comunidad educativa se sienten escuchados y respetados.
Cabe destacar que según Torres et al. (2020) el acceso a la capacitación es vital para garantizar que los docentes estén equipados con las herramientas y conocimientos necesarios para fomentar una cultura de paz en el aula. De allí que la capacitación continua
permite a los educadores actualizarse sobre metodologías efectivas y enfoques pedagógicos que promueven el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos.
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De acuerdo con Rentería-Restrepo (2019), cuando los docentes tienen acceso a programas de formación en axiología y cultura de paz, no solo mejoran su práctica educativa, sino que también se convierten en modelos a seguir para sus estudiantes. La formación adecuada les permite integrar estos valores en sus enseñanzas, contribuyendo a la creación de un ambiente educativo más positivo y constructivo, en el que todos los estudiantes se sientan valorados y respetados.
Con respecto a la relevancia de la capacitación, Expósito (2020) señala que es de suma importancia, dado que los programas de formación deben ser pertinentes y efectivos para abordar las necesidades específicas de la enseñanza de valores y la cultura de paz. Para Hernández et al., (2018) una capacitación que se alinea con las realidades del aula y las dinámicas escolares es más probable que impacte de manera positiva en la práctica docente. Esto implica que los docentes no solo deben recibir formación teórica, sino también, experiencias prácticas que les permitan aplicar los conceptos aprendidos. A criterio de Gozón y Guzón (2017) la pertinencia de estos programas asegura que los educadores sean capaces de abordar situaciones reales con estrategias que fomenten un ambiente de paz y respeto, lo que a su vez se refleja en el comportamiento y actitudes de los estudiantes dentro y fuera del aula.
Finalmente, la autoevaluación del docente es un componente importante en concordancia con la idea planteada por Martínez (2018), quien sostiene que ésta, permite a los educadores reflexionar sobre su propia preparación y habilidades en la enseñanza de valores y la promoción de la cultura de paz. Este proceso de reflexión crítica no solo ayuda a los docentes a identificar áreas de mejora, sino además les brinda la oportunidad de reconocer sus fortalezas.
Asimismo, Mora et al. (2023) considera que, al practicar la autoevaluación, los educadores pueden ajustar sus enfoques pedagógicos y estrategias de enseñanza, asegurándose de que sus prácticas sean efectivas en la creación de un ambiente de aprendizaje pacífico. Esta conciencia de sí mismos no solo enriquece su desarrollo profesional, sino además influye positivamente en sus estudiantes, quienes son más propensos a adoptar comportamientos asertivos y constructivos en un entorno donde sus docentes demuestran un compromiso con la mejora continua y la promoción de una cultura de paz. En consecuencia, la violencia escolar permea en forma cotidiana los entornos educativos, sin duda hace falta la práctica, integración e internalización de valores en el accionar pedagógico. Independiente de la asignatura a
orientar el docente está llamado a conocer la axiología, pues ofrece un marco teórico para articular los valores a los procesos formativos.
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Noddings (2005), ratifica que la educación ética, centrada en valores como la empatía, la solidaridad y el respeto muto, son esenciales para prevenir conflictos y promover una cultura de paz, lo que sugiere que la educación en valores no puede limitarse a la transmisión de contenidos teóricos. De nada vale el conocimiento de los valores, el reconocimiento de su importancia, sino se integran de manera sistemática a los procesos de enseñanza y aprendizaje, indistintamente de la razón de ser o el origen del problema. Se sugiere un anclaje definitivo de la axiología como fundamento pedagógico, no solo desde su conceptualización básica, se hace necesario la práctica asidua y cotidiana en el accionar docente.
Desde esta perspectiva, la axiología debe proporcionar herramientas para entender al ser en todas sus dimensiones, conocer sus postulados no solo como un marco conceptual de referencia, sino como una guía que oriente la transformación de las prácticas pedagógicas, favoreciendo la vivencia cotidiana de los valores en las interacciones escolares.
Es así, como resulta imprescindible replantear la axiología como un fundamento pedagógico transversal e integrador en los procesos de formación. Internalizar valores no es un ejercicio meramente cognitivo, sino un proceso de práctica reflexiva que transforma tanto la subjetividad del educador como su acción educativa. En concordancia con los postulados de Freire (1997), quien sostiene que enseñar exige la introspección de los valores que se pretende promover, existiendo una relación directa entre el discurso y la acción pedagógica, indispensable para lograr una educación liberadora. Así, promover una cultura de paz en la escuela demanda una reconfiguración profunda del quehacer docente, en la que los valores no sean solo enunciados, sino principios vividos y reconstruidos en comunidad a través de procesos educativos conscientes, intencionados y sistemáticos.
A partir del diagnóstico y aplicación del trabajo investigativo, se llega a la conclusión de la necesidad de fortalecer la capacitación de los docentes en axiología y cultura de paz, ya que la falta de formación en estos temas afecta su preparación para enseñar valores y su confianza en la autoevaluación de sus competencias. Esta situación revela que los programas de formación actuales no están adecuadamente alineados con las necesidades del contexto escolar, lo que demanda una revisión urgente de su contenido y enfoque para garantizar su efectividad y pertinencia.
Con la ejecución de esta investigación se evidenció que hay carencias en el aspecto ambiente
de aprendizaje, donde se obtuvieron percepciones mixtas sobre la creación de un entorno seguro y respetuoso en las aulas, lo que evidencia que aún queda un camino por recorrer para consolidar espacios educativos que favorezcan la paz y el respeto mutuo. Sin embargo, la capacidad de los docentes para manejar conflictos de manera pacífica, representan una fortaleza que, si se complementa con una capacitación adecuada y continua en axiología, podría contribuir significativamente a la construcción de ambientes más positivos.
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Asimismo, otro aspecto crítico identificado es la integración de valores en la práctica educativa, que no se realiza de forma sistemática por la mayoría de los docentes. Esto subraya la necesidad de promover la enseñanza efectiva de valores desde una sólida base pedagógica, para así garantizar que los docentes estén capacitados para inculcar principios éticos en su labor. Además, la baja familiaridad con los fundamentos de la axiología evidencia la urgencia de implementar programas formativos que fortalezcan su conocimiento y aplicación en el contexto educativo. Solo de esta manera se podrá avanzar en la promoción de un entorno escolar que permita analizar la práctica, integración y promoción de los valores en el contexto escolar de básica primaria en el departamento de Sucre, Colombia, para que, a través del enfoque axiológico, se fundamente a nivel pedagógico, estrategias orientadas a la construcción de una cultura de paz.
La autora declara no tener conflictos de interés, lo que significa que no existen relaciones personales, profesionales o financieras que puedan influir en la objetividad y la imparcialidad del estudio presentado. Esta declaración busca asegurar la transparencia del proceso de investigación y garantizar que los resultados y conclusiones sean completamente independientes y basados exclusivamente en los datos obtenidos durante la investigación. A su vez manifiesta, el no uso de IA.
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